Si mi vida fuera un cuento, os explicaría que desde pequeña siempre soñé con ser pediatra, y que después de mucho trabajar por fin lo conseguí. Pero la vida real es más compleja que los cuentos, y os engañaría si intentara haceros creer que esa es mi historia. Dejadme que os cuente cómo llegué hasta aquí.
Cuando era pequeñita me pasaba el día dibujando, cantando y escribiendo cuentos, así que siempre imaginé mi futuro como pintora, periodista o cantante en un grupo de rock. Pero a pesar de que mis padres comparten estas pasiones conmigo, yo no vengo de una familia de artistas, sino de una familia de cuidadores. Mi padre es médico estomatólogo (para que nos entendamos, dentista de los que todavía tuvieron que estudiar medicina), y mi madre es psicóloga clínica. Así que durante toda mi vida, en casa se ha hablado de temas como la anatomía, la farmacología o la salud mental.
Al terminar la secundaria y tener que elegir entre ciencias o letras, sentí que no tenía suficiente con lo que había aprendido sobre el cuerpo humano, yo quería saber mucho más. Así que, sin tener muy claro todavía qué hacer con mi vida, me decanté por el camino de las ciencias de la salud. Más adelante, en una de esas reflexiones que tiene una en la ducha, lo vi muy claro: ¿y si el mundo tal y como lo conocemos se acabara y tuviéramos que comenzar de cero, que profesiones serían imprescindibles? Sin duda, la de médico era una de las primeras (lo sé, era una adolescente un poco intensita y ese era el tipo de cosas que solían rondarme por la cabeza).
Lo que siempre me ha atraído de esta profesión no es solamente el conocimiento, sino la relación médico-paciente que he visto ejercer siempre a mis padres. El poder ayudar a quien lo necesita, el ganarse su confianza y poder darle la tranquilidad de que está en buenas manos.
Asi que trabajé duro para entrar en la facultad de medicina de la Universidad de Barcelona, y una vez ahí trabajé todavía más duro para superar los seis años de carrera. Y fue durante ese tiempo que tuve la oportunidad de pasar un mes en un hospital pediátrico en Copenhague y descubrir que no había otra especialidad para mí que no fuera la pediatría. Ya acabada la carrera, volví a entregarme con todas mis fuerzas para conseguir una plaza MIR como residente de pediatría. Recuerdo el día en que la conseguí como uno de los más felices de mi vida.
A partir de ahí siguieron más trabajo duro y noches sin dormir, pero ya con la satisfacción de trabajar en esta maravillosa profesión. Y fue en las interminables guardias en urgencias cuando me di cuenta de una cosa: Muchos padres no consultaban porque sus hijos estuvieran enfermos de gravedad. Consultaban porque estaban asustados, porque nadie les había explicado qué les pasaba a sus pequeños ni qué tenían que hacer ellos. Nadie les había explicado cómo cuidar de lo que más querían en la vida. Así que fue surgiendo en mi cabeza la idea de poner a la disposición de los padres la información que yo como pediatra creía y pensaba que merecían conocer.
Durante la residencia preparé unos vídeos informativos para la sala de espera de urgencias que tuvieron bastante éxito (una vez eran atendidos, muchos padres decían que ya no necesitaban explicaciones porque las habían visto mientras esperaban). Y cuando acabé la residencia, ya disponiendo de más tiempo y conocimientos, empecé a trabajar en crear mi propio canal de Youtube, para hacer llegar a todo el mundo mis conocimientos de forma sencilla y cercana.
Y así, con este proyecto, he conseguido unir todo lo que me apasiona: seguir aprendiendo sobre la salud de los más peques, comunicar y compartir mis conocimientos y disfrutar de la parte artística que comporta toda la edición de vídeos, posts de Instagram y la web (todo lo cual por el momento hago yo solita).
Además de en este blog y en Youtube, ejerzo como pediatra en un consultorio privado y colaboro con el programa Atrévete de la Cadena Dial.
Espero que disfrutéis tanto como yo de mi trabajo, y que os sea muy útil para sentiros tranquilos y seguros en el cuidado de vuestros pequeños, porque al fin y al cabo eso es lo que da sentido a lo que hago.
Con mucho cariño
Di
Practico la medicina basada en la evidencia y la pediatría basada en el cariño.
A través de este blog quiero acompañaros en la aventura de ver crecer a vuestros hijos y regalaros la mejor información para cuidar de su salud